sábado, agosto 24, 2013

Pianos al sol.

La música, al parecer, comenzó con los palmeros, señores que ahuyentaban los malos espíritus mesopotámicos. Esto es tan fiable como la Wikipedia, y no os culparía si os da por donarme dinero.

Y el Sol da luz. Esta afirmación es tan gratuita como la propia luz del Sol si consigues que esta no incida directamente sobre una superficie fotovoltaica y le dé por generar energía, qué barbaridad.

Y si regresamos al instrumental comienzo, al origen, al qué, al quién, a los Who, a la concatenación de párrafos mediante recurrentes conectores reconocibles cual melodías pop, veremos en el teclear más anárquico pero estructurado y con sentido último pero no translúcido ni transparente sino opaco, denso y arrítmico la auténtica verdad. Me explico.

No basta con abrir el libro, hay que pasar through The Doors. 

El eterno dilema entre la ene y la ese

Hubo un tiempo en que vivían juntas, en compañía, una siempre delante, otra siempre detrás. El orden causó el desorden:
No te necesito, dijo la ese. Sabes que sí, replicó la ene. Fundido a negro.