domingo, febrero 18, 2007

Implosiónate

Ruido, sangre, dolor, todo puede ser evitado. Cuántas veces hemos deseado reventar algo, cuantas veces hacer explotar a alguien; pero como animales racionales hemos frenado nuestros impulsos asqueados ante la posibilidad de ensuciarnos o incluso de ser afectados por tan ruidoso fenómeno. Una violenta sacudida no es la mejor opción. Su vistosidad y su poder destructivo no justifican su utilización. Catapúm. Demasiado estridente.
Un suave y agradable murmullo de succión, limpieza, puede que dolor, pero bien administrado. Para que reventar nada pudiendo camprimirlo infinitamente, por qué esparcir las entrañas sangrantes de nuestros seres queridos pudiendo reducirlos a la nada, evitando ser salpicados, manchados o dañados. La implosión es la solución. Dejémonos de parafernalia y fuegos artificiales, que mejor efecto que la reducción de una masa informe a una simple partícula, o incluso, a la nada. Fioup. Implosiónate.